Honduras: el desastre NO son (solamente) los huracanes.
Campaña de donaciones para los afectados por los huracanes Eta e Iota:
Cuenta ABANCA ES23 2080 1220 0130 2989
Permítanme que me presente: mi nombre es MARIA DEL ROSARIO ROIZ. En su momento fui militante del partido Comunista de Honduras-PCH y miembro de su Comité Central. Hoy en día, alterno mi compromiso en la lucha feminista con el trabajo en diferentes ONGs hondureñas, como en CESADEH y actualmente como presidenta de la ONG ORDHESE-Entre Pueblos de Honduras.
Quizás oyeron hablar del que fue mi esposo: Rigoberto Padilla Rush, cofundador del Partido Comunista de Honduras y miembro de la guerrilla hondureña que lucho contra la dictadura militar en Honduras en los años 70 del siglo XX, junto con el FSLN en Nicaragua.
Probablemente ustedes los europeos nos tengan a Honduras clasificado en su catálogo personal (eso que llaman «curriculo interno») como uno de esos tantos países que solamente ocupan las portadas de sus diarios cuando sufrimos una catástrofe natural o un pronunciamiento militar.
Perdónenme el atrevimiento, pero me he tomado un tiempito en bucear en la Internet buscando la palabra Honduras en los media españoles. Y (desgraciadamente) mi profecía se vio cumplida. En efecto, sus corresponsales en América Latina dejaron de considerar noticiable mi amada patria cuando en sus redacciones decidieron dar por concluido el proceso que se inició con el Golpe de Estado contra nuestro presidente Zelaya.
Desde entonces Honduras cae en un silencioso olvido. En una especie de agujero negro informativo. Les ruego que pongan su mano sobre el corazón, miren en su interior y se contesten con sinceridad si sabrían decir si el ex-presidente Zelaya está muerto o vivo. Y de ser así, en qué país reside. O, más cercano en el tiempo: si ese huracán ETA (que aunque parezca un nombre vasco, es una letra del alfabeto heleno) ha azotado Nicaragua, Honduras o Guatemala.
Ciertamente el huracán (en realidad han sido dos, el segundo IOTA, paso 15 días después) ha devuelto Centroamérica a los noticiosos mundiales. Y, perdónenme por las ironías que voy desgranando, pero como comunista y como internacionalista, me creo en la obligación de dar un aldabonazo a sus conciencias.
Llamo a la solidaridad con la castigada tierra de Honduras a las hermanas y hermanos de la Patria Grande. Y a quienes viven en la que se define como la «Madre Patria». En estos días del horror de la pandemia que azota el Planeta entero, me van a perdonar otra ironía: comprendemos su desazón por saber si el día de Nochebuena pueden cenar con un número u otro de allegados. Y les rogamos que a sus hijos e hijas de esa madre patria (que en tantas ocasiones fue madrastra) nos consideren allegados del otro lado del Atlántico y se tomen un poquitín de su tiempo en leer unas líneas sobre el Eta y el Iota. Sobre huracanes y desolación.
El pasado 6 de noviembre el Huracán Eta, azotó Honduras convertido en tormenta tropical. Las intensas y constantes lluvias provocaron grandes inundaciones, dejando más de 2 millones de personas damnificadas, hombres, mujeres, niños y niñas, permanecieron durante más de 38 horas sobre los tejados de sus casas, o aislados por las fuertes corrientes, sin auxilio gubernamental. Afortunadamente, la solidaridad de los menos afectados, con sus propios recursos, rescataron a cientos de desesperadas víctimas del fenómeno.
Lo más grave de todo, es que en menos de 15 días, Honduras se vio afectada por el Huracán Iota (Categoría 5) con la misma la misma trayectoria de ETA, lo cual significó que las zonas que ya estaban afectadas y en una situación de casi total desamparo gubernamental, nuevamente recibieron el impacto del fenómeno meteorológico, profundizando los niveles de destrucción que ya había dejado el Eta.
A fecha de 6 de diciembre de 2020, todavía, no hay cifras oficiales de personas muertas, desaparecidas, damnificadas, destrucción de viviendas y medios de vida de la población afectada; sin embargo, el Cuerpo de Bomberos registró la cantidad de 23 fallecidos, dos personas desaparecidas, más de 1,6 millones afectadas y más de 16.000 rescatadas, son de momento el saldo dejado solo por Eta, a lo que hay que sumar los niveles de destrucción del Iota.
En 1998 Honduras fue abatida por el Huracán Mitch (categoría 5), que destruyó en un 70% el territorio nacional, dejando miles de víctimas, fallecidas, desaparecidas, sin medios de vida y la economía del país maltrecha. Ahora con el impacto de 2 poderosos huracanes, la situación del pueblo hondureño será catastrófica y necesitará de la ayuda solidaria de pueblos y gobiernos para emprender la titánica tarea de la reconstrucción nacional.
Lamentablemente, desconfiamos de la gestión gubernamental para administrar fondos destinados a socorrer a las víctimas, ya que están demostrados los horrendos actos de corrupción que han desprovisto de medios para el combate, por ejemplo, de la pandemia del Covid-19, razón por la que alertamos que todas las ayudas se canalicen a través de organizaciones de sociedad civil, Organizaciones No Gubernamentales (ONG’s) y otras que garanticen que la ayuda llegará realmente a quienes hoy a duras penas han salvado la vida.
En tales circunstancias, solicitamos de ustedes ayuda humanitaria que nos permita proporcionar a un determinado número de personas damnificadas, alimentos, artículos de aseo personal, agua, mascarillas, pañales, toallas higiénicas, jabón, medicinas, velas, fósforos y otros, que compraríamos en el mercado nacional para llevar a los afectados/as.
Asociación Paz Ahora 